Los monitores con entrada USB-C ofrecen un método eficaz para una configuración rápida y sencilla a través de un único cable USB tipo C a tipo C. Un dispositivo conectado se alimenta directamente de la fuente de alimentación USB del monitor y envía la interfaz hombre-máquina (HMI) directamente a la pantalla. Un mouse y un teclado USB conectados a los puertos concentradores del monitor proporcionan al usuario el control de la interfaz. Los monitores USB tipo C portátiles alimentados por batería también son compatibles para facilitar el estado o la manipulación sobre el terreno.